Suele pasar. A fuerza de ver lo mismo todos los días perdemos la perspectiva de lo que tenemos delante. Y delante tenemos a un “Campeón Nacional” en una especialidad de monta Western llamada “REINING”. Fue el pasado Setiembre. Y ese es Oscar, Oscar Ferrer García, que ha logrado llegar desde muy abajo, desde sus inicios allá por sus 17 años, a ser un Campeón Nacional de Reining, después de mucho trabajo, mucho empeño y mucho “arte” para llegar a ser también “el hombre que susurra a los caballos”.

Desde AIDILLO le hemos abordado con una extensa entrevista que nos deja unas muy importantes pautas de filosofía de vida y forma de administrar estos triunfos: con sencillez, con humildad...sabiendo dónde poner la importancia de sus logros. No os la perdáis.

-Comienzo enseñándote algo...¡Cuánto tiempo desde esta foto…¿no?

-Buff…pues sí, mucho tiempo, exactamente creo que hace…¡29 años! Esa fue mi primera yegua, “Perla”, una potra que se quedó huérfana en Los Butrones y yo le compré a Nicasio, con mis ahorros. Qué recuerdos…

-Cuándo viste claro que te querías dedicar a este mundo del caballo.

-Lo tuve claro en 1991, con 17 años y recuerdo que cuando lo planteé en casa, mis padres me apoyaron y me animaron a realizar mi sueño. Ese mismo año, compré 6 caballos, construimos la primera cuadra y empecé a trabajar haciendo rutas por el monte con turistas.

-Cómo fue tu preparación en los inicios… porque habrás tenido que aprender muchas cosas, además de lo que la experiencia te va aportando

-A partir de ahí, decidí que quería dedicarme a algo más que el turismo ecuestre, quería profundizar más en los caballos y me marché a un pueblo de la provincia de Salamanca, a trabajar de aprendiz con un domador de caballos muy bueno que había allí.

Tengo un recuerdo muy bonito, del tiempo que pasé en aquella tierra y, sobre todo, por la gente que allí conocí, gente de campo, hombres sencillos, de caballos y vacas, de la dehesa salmantina, gente de pocas palabras, duros, pero con un corazón y una nobleza impresionante. Allí trabajaba en un pueblecito muy pequeño, en la cuadra del que fue mi primer maestro, Manolo, un hombre recio, como la tierra en la que estaba, con mucha sabiduría del mundo del caballo y al que siempre estaré muy agradecido por todo lo que me enseñó.

A partir de ahí, todo lo demás lo he ido aprendiendo con mucho trabajo, un poquito de aquí y un poquito de allí, de unos y de otros y con una parte muy importante como autodidacta, porque no me quedó más remedio.

-¿Por qué te has especializado en este tipo de Monta Western como es el Reining? (*)

-Comencé con la Doma Vaquera, y estuve compitiendo en esa disciplina bastantes años, con buenos resultados. Siempre me llamó la atención un poco la filosofía y todo el mundillo que rodeaba a la Monta Western en general. La primera vez que pude ver Reining fue en el 2002, en Jerez de la Frontera, en los Juegos Ecuestres Mundiales, que ese año se celebraron en España. Me gustó mucho y decidí que quería adentrarme en ese mundo y conocerlo mejor… y hasta ahora.

-Cualquier caballo no vale para esto, aunque lo intentes preparar… ¿qué te dice a ti que estás ante un caballo excepcional, como tu Little…?

-Hoy en día, todas las disciplinas ecuestres están muy evolucionadas y sobre todo muy especializadas, como cualquier otro deporte. Por lo tanto, cada raza de caballos, se ha ido especializando y mejorando también para cada disciplina, teniendo en cuenta el físico, las condiciones genéticas, morfología, temperamento, etc…

Para el Reining, las razas más apropiadas son las razas americanas, Quarter Horse y Paint Horse, que por su constitución y carácter, son las que mejor resultado dan a la hora de ejecutar los ejercicios.

-Cuántas horas dedicas a “domarlo”, porque de eso se trata ¿no?

-Bueno, lo primero que hay que hacer con un potro, como bien dices, es domarlo y luego viene la segunda parte, que es entrenarlo. Tanto en el proceso de doma, como en el de entrenamiento, la base está en la constancia y en la progresión del trabajo. Resumiendo, al caballo hay que trabajarlo sin prisa, y con mucha constancia. Las sesiones de trabajo, varían entre media hora y una hora, dependiendo de cada caballo, de su edad, de nivel en el que se encuentre, de cómo evoluciona…

-Y ya en temas de competición, ¿cuántos años has estado rondando el primer puesto en estos campeonatos nacionales?

-En Campeonatos de España han sido varios años y, si mal no recuerdo, había llegado a conseguir una medalla de bronce y cuatro de plata.

-Qué supone para ti haber llegado a Campeón Nacional de Reining 2017.

-Como jinete, una satisfacción muy grande al ver recompensado con ese título tanto trabajo y esfuerzo, y más cuando el trabajo ha sido desde abajo, con un caballo nacido, criado y entrenado aquí, en casa.

-Cómo ha ido evolucionando tu Centro Ecuestre. Cuéntanos

-La evolución ha sido muy grande, desde 1991, que empezamos. A nivel de instalaciones y a nivel técnico y profesional. La evolución del Centro, va de la mano con mi propia evolución y la de un equipo de gente que siempre está detrás ayudándome: Rebeca, Rut, Pablo, Diego, Irene, Inma, Elena, y hasta la pequeña Abril…todos ayudan a que esto funcione.

-Háblanos de las actividades que vas desarrollando últimamente en él.

-Abordamos diferentes actividades. La principal es la doma y entrenamiento de caballos que, a su vez, está acompañada, también por el entrenamiento de los propios jinetes para la competición. Impartimos clases de todos los niveles, desde las nociones más básicas, hasta la preparación para la competición. Criamos caballos de razas Quarter Horse y Paint Horse.

Otra de las actividades importantes es el turismo ecuestre, paseos y rutas a caballo, aprovechando que para esto, como todos sabemos, nuestro pueblo, se encuentra en un enclave privilegiado. También desde hace tres años, criamos ganado vacuno puro, de raza Hereford, enfocado a la cría y venta de animales puros de esta raza y a comercializar nuestra propia carne de calidad, que intentamos llegue directamente al consumidor.

-Cuéntanos un sueño: ¿Hasta dónde quisieras llegar con este trabajo y actividad?

-Un sueño??? ….Un sueño es hacer lo que hago, porque no es un trabajo, es una forma de vida y ver cómo a mi hija, Abril, le encanta este mundillo…eso es ya un sueño.

-A qué caballos les dedicarías una calle de tu Centro Ecuestre, o algo similar

-A Butrón y a Little.

-Hablamos de PLANES: Yeguada, cría de buenos ejemplares de raza…

-Los planes siempre pasan por seguir evolucionando y mejorando. La cría, es un mundo muy apasionante, siempre intentando mejorar las líneas, buscando el mejor cruce. Y en nuestro caso, más todavía porque esto es lo que busco continuamente: criar el potro, verlo crecer, domarlo, entrenarlo y llevarlo a las pistas a competir. De esta forma, el círculo se cierra y es muy bonito porque cada potro, cada caballo, es un nuevo proyecto y eso siempre es muy ilusionante.

-Enseñar a montar como se debe hacer: ¿Es una preocupación para ti?

-Siempre he pensado que es muy importante, que la gente que quiere montar a caballo, aprenda bien y lo haga bien. Primero, para no correr riesgos innecesarios, segundo para no molestar y estropear al caballo y tercero, para poder disfrutar al máximo de esta actividad. Con esa filosofía como norma, hace unos años pusimos en funcionamiento la escuela de Reining, con la simple finalidad de que la gente, independientemente del nivel que tenga de equitación, pueda acercarse a esta modalidad, aprender, mejorar y desde luego, concursar.

Es una historia con la que estoy muy contento, porque está dando muy buenos resultados con los alumnos y somos el sitio con más alumnos de Reining de España, con diferencia!

-Febrero: Me parece que el Centro Ecuestre tiene una cita muy importante: Háblanos de ella.

-Si. Siempre me ha gustado traer aquí de vez en cuando a impartir clinics (cursos) a diferentes jinetes y entrenadores, porque es muy importante no dejar nunca de aprender y ver las cosas desde diferentes perspectivas.

En febrero, junto con mi amigo Françesc Cueto, de Les Ombríes, traemos a “Los Valles”, al número uno del Reining mundial, el americano Shawn Flarida. Y la verdad, es que ha sido una apuesta muy grande, teniendo en cuenta, que este hombre tiene ofertas por todo el mundo para dar cursos y no suele aceptarlas, porque el ritmo que lleva de competiciones es brutal. Para que te hagas una idea, sólo en premios, lleva acumulados más de 6 millones de dólares. Es la primera vez que viene a dar un clinic a España y, posiblemente, sea el único clinic que imparta en todo el mundo en el 2018!!! Y será en Anguiano!! Es increíble…

-Hablamos de la repercusión de haber ganado este campeonato de Reining a nivel de Federación Regional y Nacional: ¿Algún apoyo, reconocimiento, etc. oficial que te sirva para tus fines? Aunque no sea la “Champions” ¿alguien reconoce tu mérito?

-Pues no. El único reconocimiento a nivel institucional, es la medalla de oro como Campeón de España y el honor de serlo, pero nada más. Desde luego, tengo que agradecer a la Federación Hípica Riojana y sobre todo a su presidente, Federico, todo el trabajo que hace por el Reining y el gran apoyo que siempre tenemos por su parte. Eso es muy importante.

De todas formas, yo pienso que el hecho de ganar un título tan importante es un gran orgullo y está muy bien. Pero tampoco tiene por qué decir demasiado sobre la calidad de un buen jinete. Para mí, lo que más valor tiene, es el trabajo diario con los potros y con los caballos, la evolución de cada uno, la satisfacción personal con las metas, grandes o pequeñas, que se van consiguiendo con cada uno de ellos y, desde luego, la confianza que cada propietario deposita en mí como entrenador para que monte, dome y entrene a su caballo. ¿Hay mejor reconocimiento que ese…?

En el podium y preparados para escuchar el Himno Nacional tras la entrega de medallas Shawn Flarida

-¡Enhorabuena, Oscar! Y gracias por tus palabras y por lo que supone tu éxito para nuestro pueblo.

(*) REINING: Es un tipo de monta Western que reproduce las maniobras de un caballo de trabajo de rancho realizadas en una competición con jueces y que pone de relieve la capacidad atlética de un caballo y la destreza de su jinete en una secuencia de ejercicios muy medidos, tales como círculos pequeños y lentos, círculos grandes y rápidos, cambios de mano, paradas en seco... y todo ello en un tiempo mínimo y con perfección.

Ver entrevista original en la revista AIDILLO